François-Henri Désérable nació en 1987, en Amiens (Francia). Estudió Lenguas y Derecho en las universidades Picardie Jules-Verne y Jean-Moulin Lyon-III. En 2012 obtuvo el Premio joven escritor de lengua francesa por Clic! Clac! Boum!, un relato sobre la muerte de Danton. En 2013 entró a formar parte de la prestigiosa lista de autores de la colección Blanche de Gallimard con Muestra mi cabeza al pueblo (cabaret Voltaire, 2016), novela por la que fue recompensado con el Premio Amic de la Académie française. Con Évariste (Cabaret Voltaire, 2017) obtuvo, entre otros, los premios “Histoire de Paris” y “Geneviève Moll” de biografía.
En 2013 entró a formar parte de la prestigiosa lista de autores de la colección Blanche de Gallimard con Muestra mi cabeza al pueblo (Cabaret Voltaire, 2016), novela por la que fue distinguido con el Premio Amic de la Académie française. Con Évariste (2015) obtuvo, entre otros, los premios Histoire de Paris y Geneviève Moll de biografía. Un certain M. Piekielny, basado en la vida del escritor Romain Gary, se publicó en Francia para la rentrée literaria de 2017. Actualmente reside en París.
Mi dueño y mi señor
Vasco es conservador en la Biblioteca Nacional de Francia, en una cena conoce a Tina, actriz de teatro obsesionada con Verlaine y Rimbaud. Tina se enamora locamente de Vasco y para atraerlo aprovecha la pasión común que ambos le profesan a la poesía.
La relación que nace se convierte muy pronto en algo importante y absorbente para los dos. Cuando Edward, compañero de Tina y padre de sus hijos que está organizando la boda en la Provenza, descubre la traición, amenaza a Vasco de muerte. Tina se ve obligada a elegir entre la seguridad familiar y la ilusión de un amor que apenas ha empezado. Esta historia nos la cuenta un amigo común que, interrogado por un juez, revela todos los detalles del triángulo amoroso. ¿Pero por qué un juez investiga este asunto? ¿Y cómo puede ser la poesía la prueba principal en esta investigación?
Pero, sobre todo, ¿qué tiene que ver la pistola de Verlaine con todo esto?.
Un tal Sr. Piekielny
«Cuando te encuentres con grandes personajes u hombres importantes, prométeme que les dirás: en el nº 16 de la calle Grande-Pohulanka, en Wilno, vivía el Sr. Piekielny…»
”Roman Kacew era un niño cuando le hizo esta promesa a su vecino, aquel Sr. Piekielny que parecía un «ratoncillo triste». Ya adulto y convertido en escritor con el nombre de Romain Gary, miembro de la resistencia y diplomático, siempre la cumplió: «De los estrados de la ONU a la Embajada de Londres, del Palacio Federal de Berna al Elíseo, ante Charles de Gaulle y Vichinsky, ante los dignatarios y hacedores de futuro, nunca dejé de mencionar la existencia del hombrecillo», cuenta en La promesa del alba, su autobiografía.
Un día de mayo, el azar me llevó delante del nº16 de la calle Grande-Pohulanka. Ese día decidí emprender la búsqueda de un tal Sr. Piekielny.
Muestra mi cabeza al pueblo
1793, la Revolución convulsiona París; la guillotina se ha convertido en protagonista. Son los años del Terror. Danton es llevado al cadalso; los Girondinos celebran su última cena en la Conciergerie; María Antonieta en su celda ansía otro final; Charlotte Corday va a pagar por el asesinato de Marat y Adam Lux, enamorado, será condenado por la vehemente defensa pública que hace de la joven… La cuchilla espera a Robespierre, al marqués de Lantenac, al poeta André Chénier y a Lavoisier, el más grande genio francés del siglo. Vivimos con ellos los días, los momentos, previos a que su cabeza caiga en el cesto del verdugo y sea mostrada al pueblo.
Con esta novela, escrita a los veintiséis años, Désérable entró a formar parte de la prestigiosa lista de autores de la colección Blanche de Gallimard. Muestra mi cabeza al pueblo obtuvo el Premio Amic de la Académie française, el Premio littéraire de la Vocation y el Premio Jean d’Heurs de novela histórica.
Evariste
A los quince años, Évariste Galois descubre las matemáticas; a los dieciocho, las revoluciona; a los veinte, muere en un duelo. Trató a Raspail, a Nerval, a Dumas, a Cauchy; vivió la Revolución de 1830; conoció la cárcel, el milagro de la última noche, el amor; y murió al alba en el claro de un bosque. Este es el relato de esa vida fulgurante, de ese crescendo atormentado al compás de furiosas pasiones. Se ha dicho de Galois que fue a las matemáticas lo que Rimbaud a la poesía.
«He hecho algunos descubrimientos relacionados con el análisis. Unos, conciernen a la teoría de ecuaciones; otros, a las funciones integrales. Espero que alguien saque provecho descifrando todo este galimatías.» Testamento matemático de Évariste Galois