En el emblemático restaurant Barrafina, ubicado en el corazón de Arganzuela, en el barrio de Legazpi, iniciamos este diálogo evocador y fascinante acerca de la historia de la radio y el periodismo en España con Juan Lúís Galiacho. Acaba de presentar su último libro, escrito junto a Pedro Pérez: “Encarna, en carne viva”. El relato subjetivo de Galiacho y Pérez acerca de la polémica comunicadora de COPE, Encarna Sánchez es historia de un pueblo: el español. Es la crónica de la vida; de la de varias generaciones cruzando el tiempo. Y de una búsqueda: aquella incesante y honesta que se llama noticia; ser la voz de la calle, interpelar al poder.
Juan Lúis Galiacho nos habla desde su extenso bagaje. Aquel que cede humildad al genio. Se jura aprendiz de todo. En constante renovación Juan Luís Galiacho ha transitado por todo tipo de formatos: redactor de informativos, cronista y columnista; el periodista manchego ha pasado por las emisoras de radio, los periódicos, revistas y canales de televisión más importantes de nuestro país. Actualmente colabora en varios programas de televisión. Es además fundador y Director de El Cierre Digital, un diario de referencia dentro de la novísima hornada informativa.
Lugares como este donde ahora compartimos un vino (el Barrafina) o nuestro paseo por Matadero, me hacen intuir el charm de la bohemia que vive en ti ¿Eres un hombre bohemio?
Amo la vida y el discurrir cotidiano de la historia en todos los aspectos que me permite mi larga experiencia como periodista, no sé si eso será bohemio o no, pero es en la calle donde está la noticia. Recuerdo que Encarna Sánchez cuando veía las redacciones llena de gente decía “qué narices hacéis todos aquí, todos fuera, a la calle, que es donde está noticia”. Y es una gran verdad, y siempre es lo que les digo a mis colaboradores y periodistas del Cierredigital.com, -periódico que dirijo y donde aplico desde siempre, esta máxima periodística-.
¿En que medida el cambio de siglo ha transformado los paradigmas del periodismo clásico?
El cambio de siglo ha sido perjudicial para el periodismo honesto y fehaciente al que estoy acostumbrado. Hoy en día nos quedamos con lo inmediato, no elaboramos la noticia, da igual copiar sin contrastar, abundan los fakes news y esto no es el periodismo que yo conozco. El periodismo es servicio a la sociedad , es información y no es simplemente llenar cuartillas por llenar y caer bajo el yugo del click fácil . Hoy da igual si se lee o no se lee una noticia, con que hayan miles de click da igual si es un tiempo de lectura de 10 o 15 segundos. Es lo que menos importa y eso es perjudicial para el periodismo y para los que hemos mamado, (nunca mejor dicho) el auténtico periodismo, junto a los grandes de la radio como Encarna Sánchez , José María García, en televisión, con Julian Lago , e incluso en la prensa escrita con Pedro J.Ramírez. He tenido la suerte de trabajar junto a maestros y sobretodo me he nutrido de ese acervo con la humildad que imprime mis 35 años en esta profesión. Tengo el premio a la Trayectoria Profesional otorgado por la Asociación de la Prensa de Albacete, he sido profeta en mi tierra y en definitiva lo que más echo de menos es que las nuevas generaciones aspiren a aprender y a crecer profesionalmente cada día.
¿Qué deberíamos aprender en este nuevo siglo ?
Hemos progresado en infinidad de asuntos y la tecnología ha dado un salto gigantesco con la digitalización de sistemas y la globalización de la noticia. No obstante, y desde el punto de vista del periodismo considero que nos falta humanismo . El humanismo es primordial en esta profesión, habría que retrotraerse a los tiempos de Ortega y Gasset o Leopoldo Alas Clarín, cuando las crónicas periodísticas narraban la vida, el quehacer cotidiano, la información dinámica y honesta a diferencia del corta y pega de nuestros días. Hay que avanzar en el tiempo. Pero no se trata de borrar lo pasado, al contrario, debemos ponerlo en valor en un proceso de retroalimentación positiva que enraíce con los principios clásicos del periodismo.
¿Qué papel tiene la clase política en la simplificación de la conciencia colectiva? ¿Qué papel juega el sistema en todo este proceso?
El sistema es la matriz que alberga todos los procesos. Los procesos sociales, políticos y culturales están perfectamente regidos por el sistema. Sus leyes están estructuradas para actuar ante cualquier contingencia que ponga en peligro su propia homeóstasis. Independientemente de las estrategias metacognitivas que los ciudadanos que le integran puedan poner de manifiesto . Mientras que al sistema no le toques , puedes hacer lo que quieras. En el momento en que tocas el sistema , el sistema va a por ti, te pongo por ejemplo el caso de los agentes secretos; el CNI en el caso español. Uno puede hablar perfectamente del Rey Emérito, pero si tocas al rey Felipe VI, cuidado!, porque ahí entra ya la actuación contundente del sistema…
¿Qué tal te llevas tú con el sistema?
Intento ser inteligente y saber lo que sistema me puede permitir o no. En algunos casos el sistema me ha llamado a capítulo porque he traspasado una línea roja sin saberlo y ya sabemos que el desconocimiento de ley no te exime de su cumplimiento. El sistema siempre gana. Me parecen muy bien todos los colectivos que batallan contra el sistema, porque al menos así se ejerce presión. Pero es muy difícil ganarle terreno al sistema y esto lo hemos visto muy de cerca con el independentismo catalán. Carles Puigdemont y su proclamación unilateral de independencia de Cataluña de 2017 fueron neutralizadas de inmediato. El sistema actuó con toda la fuerza de los poderes constitucionales.
¿ Cómo ha sido el proceso de escribir el libro “Encarna: en carne viva”?
Lo que hemos pretendido tanto Pedro Pérez como yo con este libro Encarna: en carne viva ha sido poner negro sobre blanco, es decir; poner de una vez por todas delante de la opinión pública quién y qué ha sido Encarna Sánchez durante todo el período histórico que le tocó vivir. Encarna Sánchez ha sido la mejor comunicadora del siglo XX, la más influyente y la mejor remunerada. Sobre ella se han vertido todo tipo de elucubraciones oscuras y maliciosas. En la vida podemos juzgar a todo el mundo si conocemos con profundidad el sujeto juzgado. Si sólo juzgamos por periodos concretos fuera de contexto , entonces estamos haciendo juicios sesgados por completo. Sobre Encarna Sánchez se han hecho juicios sesgados porque se han tomado períodos muy cortos de su vida, como por ejemplo su relación con Isabel Pantoja o Mila Ximenez. No se ha entrado en profundidad en lo que representa y mucho menos se han tomado en valor las circunstancias o las motivaciones que guiaron su vida. Encarna tenía cuatro años cuando su padre republicano fue fusilado frente a las tapias del cementerio de Almería por simplemente ser leal al régimen establecido en la República. La niñez de Encarna transcurrió en sus inicios en un orfanato donde sufrió abusos y malos tratos, lo que marcó su fuerte personalidad y su particular sentido de justicia y solidaridad. Posteriormente se traslada al barrio de Las Perchas en Almería , un barrio marginal sin agua, ni gas, ni luz. De ahí es rescatada por su madre en un ejercicio de supervivencia. Posteriormente viene a Madrid, donde imperaba una sociedad machista y donde la radio estaba dominada sólo por hombres. Y en su intento por integrarse, entabló una dura lucha por revindicar el papel de la mujer en el mundo del periodismo. Sánchez se convirtió en precursora de la radio nocturna con CS y buen viaje, un programa de servicio público dirigido principalmente a conductores, taxistas, serenos, porteros, camioneros, y transportistas. En menos de lo que canta un gallo, la convincente locutora empezó a seducir al llamado ‘sindicato vertical’ implantado por el régimen franquista. Ni Carmen Polo ni el entonces Ministro Secretario General del Movimiento, José Solís, estaban dispuestos a consentir aquello. Así que ambos contribuyeron a esparcir bulos para desacreditar a Sánchez, que en agosto de 1970 fue despedida de su trabajo y, al poco, fue invitada a marcharse del país. Siempre me he preguntado hasta dónde nos dejarían llegar hoy en día haciendo el periodismo que hacíamos en aquella época. Un periodismo valiente, como decía el slogan del programa Directamente Encarna. La libertad a la hora de trabajar que tuve junto a Encarna, jamás se ha vuelto a repetir en mi vida profesional.
¿Cómo era tu relación personal con Encarna Sánchez ?
Encarna era una persona súper hermética y su grupo de amigos era escasísimo. Los malos tratos y abusos que sufrió de pequeña determinaron su posterior personalidad retraída y siempre a la defensiva. Conforme fueron pasando los años me fui ganado su confianza y nos íbamos juntos a su bar andaluz -El Camino-, que tenía por Bravo Murillo, hasta que desgraciadamente fue diagnosticada de cáncer y ya nada volvió a ser lo mismo.
¿Cómo viviste la pérdida de Encarna Sánchez ?
Ella llevó su enfermedad con tal discreción que yo me enteré casi al final, ya cuando bajaba al estudio acompañada por Nuria Abad , su amiga entrañable y tenían que ajustar el cuerpo de letras, porque no veía debido a que el cáncer ya iba minando poco a poco todos sus sentidos. Fue una mujer que murió en el estudio de radio; es decir, su única fe inquebrantable era la fe de sus oyentes. Sin sus oyentes no podía vivir. Fue una apasionada de la radio y lo demostró hasta el último segundo de su vida.
¿Por qué crees que deberíamos leer “Encarna: en carne viva”?
La lectura del libro es obligatoria para entender la historia de la radio en España y entender el comportamiento de una mujer como era Encarna. A lo largo de las quinientas setenta páginas que tiene el libro, cada página es un scoop. La vida de Encarna es un tráiler real que supera la ficción. Hemos sido fieles a los hechos y los hemos narrado con las herramientas de un periodismo serio, comprometido y vibrante.