Sambar es un concepto que surge de la necesidad de crear productos de la más alta calidad junto a un compromiso con el medio ambiente, contra el trato inhumano de los animales, y su explotación por la industria de la moda. El no usar producto animal como piel, cuero o pelaje animal, es su principal valor como marca.
Los Bolsos Sambar son calidad, elegancia, lujo y detalle, pero también son cosmopolitas. Son fabricados en el Sur, concretamente en Ubrique, tierra de maestros artesanos de pieles. Aunque en este caso, sus modelos son fabricados con piel vegana realizada a partir de plásticos reciclados recogidos del Mar Mediterráneo. Contribuir con la causa de mares y océanos libres de residuos es otro valor que forma parte de su filosofía. De esta forma, promueven un mundo sin contaminación y cruelty free.
La historia de sambar:
Sambar nació de la idea de que el veganismo y el lujo pueden ir de la mano, y que las piezas codiciadas y bellamente hechas pueden inspirarse en la naturaleza, sin dañarla en el proceso.
Fundada por Andrea, la colección cápsula debut de Sambar se lanzó en Madrid en 2020. Aquí, su icónico Roan Midi se lanzó en cinco colores. Fabricada con cuero vegano sostenible procedente de España, su pieza emblemática está bellamente elaborada a mano por artesanos locales en las colinas de Andalucía.
Su amor por la naturaleza está profundamente arraigado en el ADN de esta marca. ‘Sambar’ es un antílope en peligro de extinción, cuyas astas forman parte de su exclusivo broche de oro. Cada bolso también lleva el nombre de un antílope diferente.
Solamente obtienen materiales de la mejor calidad y ecológicamente responsables. Desde algodón orgánico hasta hilo de poliéster reciclado posconsumo, sus bolsos no dejan huella. Hechos, también, de plástico marino reciclado y PET posconsumo, su hilo en realidad utiliza desechos plásticos extraídos de los océanos.
su fundadora, Adrea núñez.
“Quiero que Sambar haga una declaración audaz: puedes vestirte de lujo y ser vegano al mismo tiempo”.
El viaje creativo de Andrea comenzó cuando se enamoró de la alta costura. Luego de estudiar Diseño de Moda en México, París y Madrid, se especializó en alta costura, donde comenzó su carrera como diseñadora en la industria de la moda nupcial. Al mismo tiempo, comenzó un viaje diferente en su vida personal. Después de ver un video de Peta, prometió nunca usar cuero y eliminar los productos animales de su guardarropa.
Como ex adicta a los bolsos de diseñador, Andrea identificó con urgencia la necesidad de marcas sostenibles y veganas, pero lujosas. Recién inspirada, Andrea regresó a la escuela de diseño de moda en México y España. Aquí, se sumergió en el proceso de producción, aprendiendo de los artesanos locales, mientras buscaba materiales que fueran veganos pero sostenibles y duraderos.
Así nació Sambar.