Los miércoles a las 20.00 y los jueves a las 22.00 se puede disfrutar de su nuevo gran éxito “La noche del año” en el teatro EDP de Gran Vía, una comedia que invita al público a bailar y disfrutar de la última noche del año. Estrenada el 14 de noviembre de 2020, Victor Páez invitó al público a bailar cuando, dadas las circunstancias de post pandemia y confinamiento, no se podía hacer uso del ocio nocturno. Así nace esta obra que convirtió al teatro en una gran pista de baile.
Otros de sus grandes taquillazos corresponde a la obra “Desátame”, la primera comedia sadomasoquista de España que escenifica un hotel BDSM donde una pareja se encuentra con una dominatrix. Una comedia atrevida y divertida, que se podrá disfrutar en los Teatros Luchana los sábados. Aparte, los martes dirige en el Teatro de las Aguas a un grupo de monologuistas a través de un Open Mike, “Desvirgame con tu risa”, donde abre las puertas del teatro para invitar a la gente que nunca ha hecho comedia, a hacerla encima del escenario junto a cuatro monologuistas experimentados. Entonces, por eso se llama con tu risa, porque cada función un monologuista o alguien que quiere hacer monólogos se desvirga por primera vez en el escenario.
entrevista a víctor páez.
- ¿Qué más proyectos tiene en mente Víctor Páez?
Estoy ahora con dos o tres proyectos para este 2022 muy llamativos, aunque no puedo adelantar mucho. Es una comedia drag muy llamativa para todo el colectivo LGTB. En mis obras, siempre he defendido los derechos del colectivo y, a través de mis obras, desarrollo un tema tabú para la sociedad. En “Desátame“ trato el tema tabú de las dominatrix y del BDSM, y de la nueva obra, solo puedo adelantar que se va a estrenar en 2022 y que estará protagonizada por tres drag queens.
- Aunque actualmente trabajas como director, comenzaste en este mundo como actor, ¿cómo fueron tus comienzos?
Desde pequeño he estado encima del escenario bailando, actuando en musicales, he ido de gira por hoteles de Baleares y Canarias… Luego comencé a estudiar teatro y actor frente a cámara, y me dí cuenta que lo que realmente me gustaba era proyectar todo esto sobre el escenario, así que empecé a dirigir con 24 añitos.
- ¿Cómo diste ese salto a la dirección y no volver a pensar más en actuar?
Pues curiosamente pasó con “Una corbata para Monroe”. Estaba creada por unos chicos de teatro amateur y nos gustó tanto la obra que nos propusimos llevarla a nivel profesional. Fui yo quien se puso a dirigirla y producirla para sacar adelante el proyecto y, cuando ví el resultado, me dio más satisfacción que cuando trabajaba como actor. Realmente, cuando actúas, estás en un limbo en el que nunca sabes realmente cómo está saliendo la obra. En cambio detrás de bambalinas no ocurre, porque yo lo estoy controlando todo y me encanta.
- ¿ Qué le ha aportado el actor al director?
Sobre todo la forma de trabajo, para mi gusto. Está claro que cada director, cada actor tiene sus propias formas de trabajo. A mi lo que me ha aportado es una visión espacial. Cuando estoy dirigiendo, sé perfectamente cómo puede quedar y cómo lo tengo que hacer para que el actor se sienta cómodo en cada uno de sus movimientos.
- Eres muy joven y a veces te tocará trabajar con actores que por un lado tienen más edad que tú y , por otro, que han trabajado con muchos directores, ¿Cómo llevas esa parte? ¿Te genera algún tipo de complejo?
Entiendo que es algo que puede pasar, pero también es verdad que soy una persona muy clara y directa y eso juega a mi favor. Cuando me siento en una lectura de guión, soy el primero que se pone en su piel, porque muchos de ellos no sólo me doblan en edad, sino en profesionalidad y en experiencia. Pero les hago entender que somos un equipo, y que tenemos que apoyarnos entre todos, así que realmente no me afecta esta situación porque yo soy una persona muy pragmática en ese estilo. No me queda otra que nutrirme de ellos, es una simbiosis entre ambas partes.
- ¿Qué es lo más importante y la mejor aportación que tiene ser joven para esta profesión?
Que estamos a la orden del día de lo que la gente quiere. Estamos muy informados, de hecho, sufrimos sobre-información en todos los aspectos. Tenemos información de la televisión, de la radio, de las revistas, de los influencers, de las redes sociales. Entonces creo que tenemos el conocimiento absoluto, por así decir, de lo que el público necesita ver y, en especial, del público joven.
- ¿Qué es lo que la gente quiere ver?
Para mi gusto, la gente necesita ver aquello de lo que no se atreve a hablar. La gente va al teatro porque quiere sentir esa energía y sentirse involucrada. Yo siempre lo digo en mis obras de teatro, la cuarta pared en muy pocas ocasiones existe, porque si la quieres, puedes ver Netflix o Amazon. En mis obras de teatro siempre el público es la parte esencial de todo. Aparte, como género teatral, el público lo que necesita ahora es principalmente comedia, porque ya tenemos muchos dramas en nuestra vida. Como dice Fangoria; no quiero más dramas en mi vida. Para eso voy al teatro, disfruto, me río, y lo pasó bien. Si encima me enseñan algo de trasfondo que me lleve a casa, ya es la leche.
- Estás identificando comedia con entretenimiento y con banalidad, ¿la comedia es un vehículo directo hacia la evasión o a través de la comedia también podemos reflexionar?
Yo creo que el teatro, desde que entras, es una evasión de tu vida en general, veas un drama, una comedia, un thriller. Pero a día de hoy, más por la pereza que por otro aspecto, funcionan más las comedias hablando desde un punto de vista de marketing. Al final, poder salir de tu cuerpo y disfrutar de algo es directamente la esencia de cualquier teatro, ya sea comedia o drama.
- Veo que hablas en términos de marketing. Del teatro experimental, o de Tennessee Williams y de dramaturgos, mejor ni hablamos ¿no?
No es el tipo de teatro que yo llevo. Me baso mucho en el marketing, en el teatro comercial, pero desde luego, respeto todo tipo de teatro y me nutro de él. Siempre se habla de distintas técnicas de interpretación y considero que todas son interesantes. Todo actor debe conocer las diferentes técnicas para apoyarse en la interpretación de su personaje. Aunque también es cierto que el teatro experimental no es algo que yo lleve a cabo, principalmente porque me dedico a otro tipo de teatro. Mi base de funcionamiento es dar lo que considero que el público casual, el de la calle, quiere ver. El experimental sería para profesionales pertenecientes a una élite intelectual.
- ¿Qué opinas de esa élite intelectual que, al final, son quiénes les han dado un recorrido comunicacional al teatro? ¿Cómo te llevas con esa élite?
Los culturetas, que me gusta llamar (risas). Pues por supuesto, no me voy a llevar mal con nadie, simplemente es una corriente distinta a la que yo sigo, pero que es completamente necesaria.
- ¿Te sientes respetado por ellos?
Sí, claro. No he tenido ningún encontronazo con nadie ni creo que lo vaya a tener. Simplemente son objetivos distintos con resultados diferentes. Por ejemplo, muchos actores amigos míos, me dicen: “me gustaría llevar esta obra a cabo, pero no es comercial”. Y yo les digo bueno, pues dependerá de si quieres disfrutar la obra o si quieres vivir de ella. Son dos cosas diferentes. Tú puedes hacer teatro para disfrutar. Y otra muy distinta es que también quieras que te dé de comer. Ahí es cuando entra el planteamiento de la comercialización y el marketing.
- Antes comentabas que uno de los principales objetivos de tus obras es que el público se vaya del teatro con una reflexión o aprendizaje, ¿cuál es la actualidad sobre la que te gusta interpelar y sobre lo que te gustaría abrir reflexiones?
Me gusta mucho que en mis obras, la gente interactúe con un tema incómodo que le haga reírse. Yo básicamente defiendo la libertad en todos sus sentidos y en todos los aspectos del mundo mundial. Yo decido lo que hago con mi cuerpo, yo decido cómo soy, quién soy y lo único que pido a cambio es respeto. Lo que digo es que cada uno sea libre y sea respetado por ser como es, ya sea transexual, gay, heterosexual, quiera hacer gestación subrogada o no quiere hacerla. ¿Por qué hay un colectivo en España que tiene que decir lo que hacer con la gestación subrogada? Perdona, hay que luchar contra las mafias, eso por supuesto, porque es ilegal, pero no debe haber nadie que le diga a otra persona qué hacer con su cuerpo. Un ejemplo que te puedo poner de 8000. Pues lo mismo con ser transexual, con ser homosexual, con ser sadomasoquista, con ser dominatrix, con ser poli amoroso, con tener tres parejas…. Siempre que respetes, no debería haber ningún problema.
- ¿Qué opinas sobre el discurso de género, de identidad sexual que ahora también ha pasado al plano político? Por ejemplo, sobre la última legislación de la ley trans. ¿Está el género por encima del sexo?
Este año presenté junto a mi compañera Elsa Ruiz los premios Triángulo y mucha parte de los premios derivó en la transexualidad, como es lógico. Vuelvo a lo mismo que interpela a la libertad de una persona. Estoy harto y lo digo siempre. Estoy harto de gente que dice que nunca va a aceptar decirle “elle” a alguien. ¿Qué te molesta? Esa es mi pregunta. Si esa persona le hace feliz que la llames “elle”, como si alguien se me cruza por la calle y me dice llámame “puta” porque me hace feliz. Pues la llamo “puta”. No veo ningún problema. No creo que nadie tenga que opinar al respecto sobre cómo una persona se siente. Dudo que sea un esfuerzo tremendo usar lenguaje inclusivo para hacer feliz a alguien.
- De todas las obras que has dirigido hasta este momento, ¿de cuál te sientes más orgulloso?
La noche del año es la que me ha hecho llegar a ser quién soy ahora, la que ha conseguido que la gente pueda llegar a conocer mi nombre y el de la compañía. La noche del año es la que expresa todo y la que habla de todos los temas sin ningún tipo de tabú y es la que consigue que la gente disfrute.
- ¿Y algún personaje que te represente? Con el que te hayas volcado especialmente, al que le hayas cedido tus vivencias y tu personalidad.
Creo que eso es trabajo del actor. Explicar cómo quiere que sea un personaje, es trabajo del dramaturgo expresarlo a través de sus vivencias o basado en el teatro gestual. Mi trabajo es ver cómo se siente desde una butaca todo lo que está mostrando. Pero realmente soy más sencillo que todo eso.
- Me hablabas al principio sobre los influencers y de su función en el teatro, ¿qué es lo que te llama la atención? ¿Por qué has querido hacer esa apuesta?
La vida, considero que se basa en la comunicación. Cuando yo trabajo de presentador, están mis obras, que al final son una vía de comunicación. Entonces esas influencias forman parte de las vías de comunicación actuales. Al final, es una nueva vertiente que trabaja la comunicación, que parece que funciona y que aporta algo. Cuento con muchos de ellos para trabajos, porque al fin y al cabo, los influencers no dejan de ser monologuistas que hablan a cámara, se dirigen a un público y actúan. No voy a hablar de calidad ni de qué han aportado, simplemente es una vertiente nueva, respetable y que da resultado. Por lo tanto, a nivel factible es correcta.
- ¿Crees que puede ser el teatro, como cualquier otra disciplina cultural, una herramienta transformadora de la sociedad? ¿Para qué te gustaría que sirviera el Teatro en general y el tuyo en particular?
Mi teatro en particular, lo que me gustaría es que transforme a cada persona que se sienta en la butaca. Por lo que ves en esta entrevista, no soy una persona idealista, ni filósofo. Te puedo decir cómo me gustaría que creciera el teatro en las escuelas, que enseñaran el teatro también actual. Por ejemplo, en literatura universal, en lengua castellana, sólo nos quedamos en el teatro del Siglo de Oro, pero hay un teatro actual necesario en la vida actual. Estoy harto de ver gente que me dice no le gusta el teatro porque le llevan a ver Shakespeare, obras clásicas que, por supuesto, son muy necesarias y muy respetables. Pero también es necesario el teatro actual, para que los jóvenes lo conozcan y aprendan de él. Ambas cosas se pueden tratar, no voy a descartar ninguna de las dos.
- ¿ Por qué deberíamos estar expectantes con el estreno de esta nueva obra que vas a presentar en 2022?
Pues porque tengo muchas ganas de trabajar con algunas de las drag que van a estar en las obras, muchas de ellas bastantes conocidas por cierto, y porque básicamente va a ser una fiesta. Vamos a hacer que el público baile, cante, disfrute. Es una comedia musical a todo color que te invita a cantar a la libertad de expresión.
Jaume Amills.